La Candidiasis vulvovaginal es un proceso infeccioso relativamente común en todas las etapas de la vida de la mujer (aunque sobre todo se produce en edad fértil). La sintomatología más habitual es picor e irritación en la vulva y la vagina.
Las infecciones por Cándida, suelen ocurrir como episodios aislados, sin embargo un 5% de las mujeres presentan síntomas recurrentes (más de 4 episodios al año). Ello acaba suponiendo una importante merma en su calidad de vida, en el uso de tratamientos crónicos y en un peregrinar por todo tipo de especialistas y terapias alternativas en busca de una solución para tal malestar.
¿Porqué se produce?
El hongo que habitualmente produce estas infecciones es la Candida albicans, que generalmente vive en el tubo digestivo y la vagina. Normalmente no causa síntomas, sin embargo cuando por algún motivo se produce un alteración en la flora normal del tubo digestivo o la vagina, la Cándida puede sobre crecer y producir síntomas.
La mayoría de mujeres con CVVR son sanas y no tienen ningún problema inmunológico. Parece ser que puede haber una hipersensibilidad vaginal a la cándida que puede ser revertida con la eliminación durante largo tiempo de la presencia de cándidas en la vagina
Por otro lado, la CVVR también puede ser debida a que se hayan generado resistencias a los tratamientos más habituales, que la cepa no sea Candida albicans sino otras especies menos comunes (como glabrata o krusei), a que existan factores de riesgo predisponentes no diagnosticados (deficiencias de hierro, diabetes,…)
¿Cómo se diagnostica?
Es muy importante un diagnóstico correcto, la irritación y picor vulvovaginal recurrente pueden ser causadas por otros procesos diferentes a las infecciones por hongos (otras infecciones, reacciones alérgicas, hipersensibilidad, eccema, dermopatías).
El autodiagnóstico y la automedicación están detrás de muchos casos de episodios recurrentes de picor e irritación vulvovaginal
Será preciso realizar cultivos vulvovaginales para confirmar el diagnóstico e identificar especies menos comunes
¿Cómo se trata?
Si se diagnostica una CVVR será preciso el tratamiento con pautas largas de antifúngicos via oral o vaginal, habitualmente Fluconazol 150mg vo (día 0, 3 y 6), además estará indicado realizar tratamiento preventivo después de que la infección se resulva (Fluconazol 150mg semanal durante 6 meses)
Las vulvovaginits candidiásicas NO son una infección de transmisión sexual, sin embargo, en casos de CVVR puede ser recomendable tratar a la pareja sexual con una dosis única de Fluconazol 150mg vo
No se ha demostrado que el tratamiento via oral con probióticos sea efectivo. En las pautas largas de tratamiento con azoles es recomendable realizar tratamientos tópicos con probióticos (óvulos vaginales de lactobacillus)
Tampoco se ha demostrado que los cambios en la dieta sean efectivos, sin embargo modificar la dieta para hacerla más sana y menos rica en azúcares refinados puede ser útil.
De momento, ninguna de las terapias alternativas ha demostrado más efectivas que el placebo en el tratamiento de la CVVR.