La radioterapia intraoperatoria (RIO) en el cáncer de mama consiste en realizar radioterapia cuando se está realizando la intervención quirúrgica en la que se extirpa el tumor.
Se aplica en el lecho del tumor con el objetivo de eliminar totalmente las células del tumor que puedan quedar sueltas durante la cirugía y que son las que pueden provocar las recaídas locales consiguiendo así mayores probabilidades de curación total.
El hacerlo durante la intervención tiene la ventaja de aplicar directamente el tratamiento en el lugar exacto del tumor evitando irradiar otros tejidos (con lo que se disminuyen mucho los efectos secundarios) con lo que la recuperación es más rápida, al no ser necesario aplicarradioterapia posterior. Sin embargo, en algunas pacientes puede ser necesario una radioterapia externa posteriormente a la intervención pero esta siempre será mucho más corta y menos intensa que si no se ha aplicado la RIO.
Un requisito para someterse a este tipo de tratamiento el que el tumor debe tener un tamaño pequeño lo cual es cada vez más frecuente gracias al diagnóstico precoz. Una vez más queda reflejada la extraordinaria importancia de someterse a las revisiones periódicas con el ginecólogo para poder realizar dicho diagnóstico precoz del cáncer de mama y garantizar las máximas posibilidades de curación.